Ni se sacrifica a los animales ni se los saca del matadero. Más de 1.100 cabras y ovejas están encerradas desde hace tres semanas en los corrales de las instalaciones de la empresa Cárnicas Sierra Sur ubicadas en Andújar, a la espera de una solución que no llega. Cuanto más tiempo pasa, los animales más débiles van muriendo. La Junta de Andalucía suspendió la actividad del matadero por un incumplimiento de normas pero no se pensó el destino de las cabras y ovejas que todavía estaban vivas allí.

La Audiencia resalta que la víctima vivía solo en medio de un olor nauseabundo y condiciones deplorables que un testigo definió diciendo: «Ni los cerdos podían estar así»

A sus 80 años, Jesús Quintero se encuentra pasando los días en su casa de Huelva, de donde apenas ha salido desde que el 14 de marzo de 2020 se decretase el Estado de Alarma en nuestro país. Allí justamente ha recibido la noticia de la muerte de un gran amigo, El Risitas, quien fallecía esta semana a los 65 años. Muy apenado con este golpe, nos confirma lo desolado que se encuentra. «Una lástima. Estoy muy muy triste. Era una gran persona que, efectivamente, nos ha hecho reír a toda España. No lo olvidaré», dice Quintero

La protectora de animales 'ADA Cantabria' hace un llamamiento desesperado para que se rescate a un perro que se encuentra encerrado solo desde hace dos semanas en el interior de un piso en el pueblo de Treto (Bárcena de Cicero).El colectivo explica que el dueño del animal tuvo que ser ingresado de urgencia en el hospital el pasado 9 de abril y desde entonces, la mascota se encuentra sin ningún tipo de atención y sin comida ni agua en el interior del domicilio.

La víctima, de origen paquistaní, no hablaba español y fue un familiar el que, desde Londres, dio aviso a las autoridades. Los hechos ocurrieron el martes, después de que la víctima llamara a su hermana, residente en Londres, y esta, a su vez, alertase a la Policía Nacional de que la mujer estaba retenida. Los agentes localizaron a la mujer asomada al balcón de la vivienda. La víctima, que no hablaba español, indicó a los agentes mediante señas que estaba encerrada. Por ello, los efectivos de la Policía Nacional dieron aviso a los bomberos.

"Llevamos avisándoles desde el mismo viernes y por no llamar la atención o por la falta de comunicación que tiene la Comunidad de Madrid no lo han conseguido", denuncia Emilio Torres, delegado de prevención de CCOO

Se trata de tres aves que se dedican a ir de casa en casa abriendo jaulas de pajaritos encerrados. Este increíble relato sobre un “escuadrón de liberación de aves” se dio a conocer gracias a una publicación en Twitter por parte de la usuario @nouledgecos la cual se encontraba preguntando si alguna persona de su sector había perdido a tres pequeñas aves de la especie ‘agapornis’ porque las mismas habían estado en su jardín. El relato es viral en las redes sociales.

La golpeó, la agredió sexualmente y la ató con una cuerda de pies y manos, llegando a realizar durante dicho ataque varias fotos que envió por WhatsApp a un amigo de la víctima. Casi dos horas de terror que solo finalizaron cuando un dispositivo policial irrumpió en el lugar. Novios desde los años 90, la pareja empezó a convivir en 2009. “Casi desde el inicio de la relación y en especial desde que tuvieron a su hija –hace casi una década–, el encausado sometió a la víctima a continuas humillaciones y menosprecios”, relata la Fiscalía.

La primera vez que oí hablar del nuevo virus en Wuhan (China) fue en diciembre de 2019. Supusimos que la enfermedad llegaría pronto a Vietnam, porque China está muy cerca y compartimos una larga frontera. Nos planteamos diferentes escenarios: ¿Qué deberíamos hacer cuando tengamos el primer caso? ¿Qué deberíamos hacer cuando tengamos 10 casos? ¿Y 100 casos? ¿Innumerables casos? Nos preparamos cuidadosamente para cada escenario. Y seguíamos recordando a todo el personal que debían protegerse y obedecer estrictamente todas las instrucciones del ho

Instalada en Mallorca, la mujer del rey Juan Carlos sigue manteniendo su discreción habitual en un momento familiar e institucional durísimo

Una vez en el lugar de los hechos, los policías verificaron los gritos de auxilio y escucharon los golpes y llantos de los niños procedentes del interior del domicilio, por lo que, tras llamar en varias ocasiones a la puerta e identificarse y no recibir respuesta, tuvieron que forzar la puerta del mismo para entrar en el domicilio. Una vez dentro, accedieron a una habitación cuya cerradura estaba manipulada para que no pudiera abrirse desde el interior y se encontraron a una mujer en gran estado de ansiedad en compañía de sus hijos pequeños.

Una señora mantuvo a su hija encerrada durante 26 años en el interior de una casa del municipio de Arefinsky (Rusia) con el fin de alejarla de los peligros del mundo exterior. La mujer cautiva pasó 14 años sin poder bañarse y era forzada a alimentarse con comida para gatos.

Le Le, una gata British de pelo corto de Wuhan, China, se ha convertido en un símbolo de resistencia durante la pandemia actual, mostrando a los humanos que si ella puedo sobrevivir sola en un apartamento cerrado durante 40 días, nosotros podemos soportar la cuarentena.

Un teléfono particular iluminó el teléfono de uno de los diez hijos de J.V.G. Llevaba varios días ingresado en el Hospital de la Serranía de Ronda con posible coronavirus y, mientras esperaban al resultado de las pruebas, alguien llamó para comunicar que su estado estaba empeorando. «Nos dijeron que estaba poniéndose muy malito, que fuese alguien para allá». El miedo se apoderó de los hijos hasta que uno de ellos, I.V.P., acudió al centro: «No pusieron pegas, le dejaron entrar a la habitación», apuntan. A los pocos días, el paciente mejoró un p

Las empleadas de la residencia El Roble de Caboalles de Abajo se mantienen encerradas desde el viernes con los ancianos. Trece de ellos han sido trasladados al Hospital del Bierzo con coronavirus y, de los doce que permanecen, once han dado también 'positivo' en el test. Un compañero de la plantilla también ha dado positivo mientras que las cinco trabajadoras y un trabajador encerrados esperan resultados de sus pruebas, la mayoría con síntomas como la fiebre.

El confinamiento ha encerrado a las víctimas de violencia de género con sus maltratadores. Estas mujeres “enfrentan dos pandemias: la Covid-19 y la violencia machista”. El maltrato, según los expertos, se agrava en un contexto en el que víctimas y agresores no pueden salir de su domicilio salvo para lo imprescindible, porque hay más horas de convivencia, sin posibilidad de interrumpirla con las rutinas del día a día, y “los agresores perciben impunidad y seguridad, porque el encierro dificulta salir".

Una mujer italiana residente en el pequeño municipio del norte del país, Borghetto Santo Spirito (Savona), se ha visto obligada a permanecer encerrada en casa junto al cadáver de su marido de 76 años, muerto este lunes con coronavirus.

Un niño, de 6 años, ha sido encontrado muerto en Flagstaff, Arizona, con signos de desnutrición, después de permanecer durante un mes encerrado en un armario. Los padres y la abuela del menor han sido detenidos y acusados de homicidio en primer grado y abuso infantil

La magistrada dio credibilidad al testimonio de la denunciante, la cual enumeró varios episodios de maltrato por parte del que fuera su pareja durante dos años y medio, con el que convivió también durante 18 meses, entre 2016 y 2017. La chica dijo haber sido amenazada por su pareja con un cuchillo para que le enseñase el móvil y comprobar si conversaba con otros hombres. Del mismo modo dijo haber sido encerrada en una jaula de perros por el varón tras negarse a fregar los platos, bajo amenazas de golpearle con un palo "como a los perros".

La Policía Nacional investiga un suceso en el que ha resultado herida una mujer de 41 años, en el distrito de Tránsitos de València, tras precipitarse desde un primer piso en el que, supuestamente, la dejó encerrada su excompañero sentimental, que ha sido detenido

"Como un prisionero de un campo de concentración nazi". Así describieron los policías el estado en el que encontraron a Carlos Ríos cuando le rescataron de su encierro, en 2015, en la casa familiar que compartía con su hermano. Desnutrido, desnudo y sucio, encerrado en un «cubículo» de tres metros cuadrados, sin electricidad, con una ventana tapada por un plástico y una puerta medio caída y sujeta por un alambre