Al parecer, el sospecho intentó subir al autobús sin abonar el billete, por lo que el conductor cerró la puerta. Tras ello, el hombre presuntamente lanzó varias veces su patinete contra uno los cristales, ocasionando la fractura del mismo. En ese momento el conductor llamó a la Policía y el sospechoso intentó huir del lugar, pero fue retenido por el conductor, que recibió varios golpes hasta la llegada de los agentes. Finalmente, después de conocer los investigadores que la reparación del cristal ascendía a 1200 euros.