Pero los récords en las cotizaciones que se dejaron ver en los contratos sobre el trigo (13 dólares por fanega), la avena (7,7 dólares), la soja (17,3 dólares) o el maíz (8,1 dólares) en mayo de 2022 ha dejado paso a un desplome con pocos precedentes. Las gráficas revelan caídas de precios que alertan de un mercado bajista en dólares, que además se está abaratando todavía más para los importadores europeos debido a la escalada del euro frente al dólar, que se sitúa un 16% por encima de sus mínimos de 2022.