Le han puesto el apodo de Mar-a-Loco al club de Trump en Florida. Por algo será. Hay una conjura en marcha. Los residentes cercanos a esa propiedad del próximo expresidente de Estados Unidos enviaron un aviso a Donald Trump. Ante su inminente mudanza, le hicieron saber que no lo quieren como vecino. El presidente Donald Trump, neoyorquino de nacimiento, ha descrito su mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach, como la Casa Blanca de invierno.