Un vecino de Oleiros de 61 años fue interceptado el sábado montado a caballo, totalmente dormido y guiado únicamente por la querencia del animal que posiblemente iba hacia su domicilio, siguiendo su instinto, indica la Guardia Civil. Al localizarlo y someterlo a la prueba de alcohol arrojó una tasa de 0,73 miligramos por litro en aire respirado en la primera prueba y 0,74 en la segunda, por lo que instruyeron diligencias por un delito contra la seguridad del tráfico. Además, fue denunciado por conducir sin la diligencia y precaución necesaria.