"La pobreza sale cara a las personas que la experimentan, especialmente a los niños. La pobreza o la exclusión social en la infancia tienen consecuencias negativas a nivel individual a corto y a largo plazo en el desarrollo cognitivo, el nivel educativo, la situación laboral o el estado de salud de las personas. Las consecuencias de la pobreza infantil en el logro educativo suponen una desventaja en el mercado laboral y, como consecuencia, una pérdida de productividad. La pobreza en la infancia también resulta en una peor salud adulta... "