Un joven marroquí de 25 años se suicidó después de que la policía lo detuviera y le rapara la cabeza.El joven fue detenido por el caíd local y agentes de las fuerzas auxiliares y conducido a un local policial, donde le raparon la cabeza por llevar un peinado llamativo. El domingo, fue puesto en libertad y regresó a su domicilio donde relató a su familia las humillaciones sufridas. Horas después, lo encontraron ahorcado. Ahora la familia se niega a recibir el cadáver hasta que no se abra una investigación judicial sobre lo sucedido.