Francia se estremeció se durante una jornada de huelgas memorable, principalmente en el sector de transportes. Los trabajadores de la SNCF, empresa estatal de ferrocarriles, realizaron una primera y exitosa huelga para rechazar los planes del presidente Emmanuel Macron, que pretende profundizar la “guerra social” para destruir los servicios públicos y atacar los derechos conquistados de la clase trabajadora. Concretamente, el gobierno francés pretender privatizar la SNCF, transformándola en una “sociedad anónima”.