-“¿Qué recuerdas de ese tiempo? Que estábamos siempre huyendo. Ella intentaba mantenerme lo más alejado posible de mi padre, hacer como que no existía. Y me manipulaba. Siempre que había cerca una foto de él, me decía: 'Cariño, métete en la habitación, no quiero que esto te haga daño'. Ahora la veo como es: como una serpiente. Te hipnotiza y cuando te das cuenta se te ha enrollado. -“¿Te das cuenta de lo que te perdiste durante esos años? Sí, toda mi infancia... Por eso ahora mi padre, que jamás tiene una mala palabra para mi madre, me insist