El pasado 23 y 24 de noviembre se celebró un juicio-farsa contra 11 vecinos de Lleida, donde les piden 58 años de cárcel y 40.000 euros de multa, por haber hecho uso del derecho de manifestación, en contra de la detención de Carles Puigdemont en Alemania y la represión que sufre el pueblo catalán. Entre los acusados, está nuestro compañero Pablo Hasél, que podría llegar a pasar casi 15 años en prisión si finalmente los condenan.