Para muchos, las estrellas de los hoteles son un reflejo de la calidad de estos. Sin embargo, si viajas con frecuencia, puede sorprender encontrarte con un tres estrellas que es claramente mejor que uno de cuatro. Y es que, al contrario de lo que ocurre con las estrellas Michelín, en los hoteles no necesariamente van de la mano con su calidad. La normativa no solo no está unificada a nivel nacional, sino que en España ni siquiera está establecida a nivel estatal, sino que depende de cada Comunidad Autónoma.