A pesar de la creciente tensión en la frontera, Kiev ya ha hecho llegar su propio convoy de ayuda humanitaria a la ciudad de Lugansk, 800 toneladas de artículos de primera necesidad que se repartirán entre las miles de personas que, durante semanas, viven en condiciones precarias, sin agua potable o electricidad. Varado en la frontera, mientras tanto, aguarda el convoy ruso de ayuda humanitaria, a la espera de permiso para entrar.