El porcentaje de españoles que acuden a las tiendas de forma habitual, al menos una vez a la semana, ha bajado más de un 20%, del 66 al 45% en plena recuperación del empleo y la demanda doméstica. Mientras tanto, en un año han pasado del 48 al 58% quienes compran online al menos una vez al mes, y ya uno de cada cuatro (el 27% frente al 19 del año anterior) compra en Internet semanalmente. Las compras en Internet pueden matar los pequeños comercios, desertizando las ciudades.