Desde que se anunciara que se iba a crear, con el apoyo de la Junta de Castilla y León, la macrogranja láctea con 20.000 vacas en el municipio soriano de Noviercas, el sector se ha puesto en pie de guerra contra una iniciativa que, aseguran, puede acabar con la gran mayoría de las explotaciones de esta Comunidad Autónoma. Sin embargo, el tsunami lácteo que va a provocar no sólo afectará a las explotaciones cercanas, sino que puede arrasar también todo la cornisa cantábrica, incluyendo a Navarra o el País Vasco...