Audrey Arnold, es una jovencita de 15 años con una vida normal como cualquier otra chica de su edad, tiene amigos, padres que la aman y asiste al colegio, sin embargo, hay algo inusual que la joven hace y es que en su camino a la escuela se detiene para conversar con un anciano de 94 años. Esta extraña situación comenzó cuando la joven se molestó porque su madre no la dejó en la calle para que hablara con el anciano. Gina, madre de Audrey, desconcertada ante la actitud de su hija le preguntó por qué quería que la dejara en medio de la calle.