Viajaba a menudo en el puente aéreo. Un día, un empresario asiduo de este servicio, se quedó atónito: en el trayecto de Madrid a Barcelona, el alto cargo del Gobierno iba concentrado, con los ojos cerrados y moviendo los labios. Entre sus manos, un rosario. ¡No daba crédito! ¡Debía ser un error!. en febrero de 2014, concedió la medalla de oro al mérito policial (la más alta condecoración de la Policía) a la Virgen María Santísima del Amor. Lo curioso es que esta condecoración está reservada a agentes muertos o heridos en acto de servicio.