“Nunca habíamos vivido algo tan difícil”. Bajo lonas impermeables, decenas de tiendas de campaña se apiñan desde hace casi un mes frente al ayuntamiento de Saint-Ouen, a las puertas de París, donde un centenar de latinoamericanos duermen a la intemperie tras haber sido desalojados de un local que ocupaban. La mayoría son colombianos, pero también hay cubanos, bolivianos, dominicanos y peruanos. Algunos, como Elva, son refugiados políticos o aguardan una respuesta a su solicitud de asilo, otros son indocumentados. Todos fueron expulsado el 30…