El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas), uno de los artífices de la recuperación del oso pardo, ha denunciado a la Guardia Civil la presencia de vacas y caballos en escombreras de dos minas del Principado que, según sus analíticas, contienen altos niveles de arsénico. En la de mercurio La Soterraña, cerrada desde hace 44 años y la mayor de Europa de ese mineral sin restaurar, el metal alcanza los 5.785 miligramos por kilo, multiplicando por más de 140 el valor de referencia permitido para esos usos de 40 miligramos.