En las imágenes, la niña viste un corsé y unas medias, y hay una en la que incluso está recostada en un sofá y con las piernas abiertas. El contenido del ordenador y del teléfono móvil del padre de Asunta, la niña de Santiago asesinada el 21 de septiembre del 2013, ha sido hasta ahora un misterio. Alfonso Basterra no solo borró todos los archivos de sus dos dispositivos, sino que también ocultó durante semanas su portátil a los investigadores para hacerlo aparecer de nuevo en su piso convenientemente formateado.