El domingo los vecinos del barrio madrileño de Carabanchel volvieron a protestar contra la construcción de una cripta de los kikos en Opañel. Portando carteles de protesta, y con decenas de carteles colgando de los balcones expresaron su indignación por la construcción de un cementerio en un espacio que debería tener dotaciones sociales para el barrio.