Quitándose el casco y estrechando la mano de los trabajadores, una policía ha logrado aplacar la enorme tensión que se registraba en una manifestación entre fuerzas del orden y manifestantes, que han aplaudido el gesto de la policía. La manifestación se desarrollaba en Génova, con trabajadores del grupo Ilva en huelga por temor a perder sus puestos de trabajo. Para calmar la tensión, la policía Maria Teresa Canessa, de 41 años, madre de trillizos de 7 años, se quitó el casco y estrechó la mano al trabajador que tenía enfrente y dialogando.