Hoy, y en los días sucesivos, verán en la prensa occidental toda clase de hipótesis, drisfrazadas como hechos, acerca de la razón de su fallecimiento. Aunque la propaganda occidental lo presenta como un opositor de Putin, conviene recordar que Navalny defendió la intervención militar de Rusia en Georgia en 2008 y la reunificación de Crimea en 2014. De hecho, en Ucrania están celebrando su muerte.Y aunque los medios occidentales también lo introdujeron como un "defensor de la democracia y la libertad", Navalny realizó insultos racistas