Con la orden de
#quedateencasa o
#stayhome, los gobiernos nos obligan en estas semanas a la cuarentena domiciliaria, para evitar que la pandemia afecte a más personas alrededor del mundo. El espacio donde vivimos, de repente, se ha convertido en el lugar de permanencia obligada, independientemente de cuáles sean sus características, cuántos sean sus habitantes y de dónde se encuentre este hogar.