Llegué a Madrid hace 17 años (#madremíacómopasaeltiempo). Recuerdo que al poco de llegar se me complicó un catarro y derivó en traqueítis. Llamé a mi centro de salud, me dieron cita con mi médico para ese mismo día y a los cinco minutos de llegar me atendieron. Fue mi primera experiencia con la sanidad pública, ya que mis padres tenían sanidad privada y nunca había tenido que recurrir a la pública. Aún recuerdo la buena impresión que me llevé, me pareció una atención de lujo sin nada que envidiar a lo que yo conocía del privado.

Hace tres meses tuve que volver a llamar por otro catarro que había evolucionado en una tos muy fea que en vez de mejorar con los días iba a peor. Me desperté un sábado por la mañana con dolor en el pecho y la tos muy ronca. Llamé al centro de salud varias veces…   » ver todo el comentario