Empresas como Desigual o Telefónica, que han anunciado que quieren implantar la jornada laboral de cuatro días a la semana pero con reducción de salario, en realidad están realizando una modificación sustancial de las condiciones de trabajo pero de forma encubierta. En el caso de la textil, han dicho que quieren someter la medida a votación de los trabajadores. Pero en realidad, esta medida requiere negociación con los representantes legales de los trabajadores y el cumplimiento de una serie de requisitos legales.