Nunca he sido un gran estudiante. Ni falta que me ha hecho pues casi todos los profesores que me conocieron en profundidad acabaron e mayor o menor medida sabiendo que pocas veces seria un alumno de matrículas de honor, básicamente porque tenía otras cualidades. Una vez, una estupenda profesora que tuve hace años me dijo que le daba pena ponerme un 5.8 en su asignatura porque no creía que reflejase lo que yo era capaz de hacer, que iba mucho mas allá. Otra fantástica profesora me dio una vez una matrícula de honor, la única que concedió en ese curso y me dijo que el esfuerzo continuado había dado sus frutos.
Hubo momentos en la Universidad en los cuáles me sentí feliz por lo que estudiaba y el profesorado que tenia. Salvo un par de casos de profes que salieron algo rana, aprobando o suspendiendo admiraba al resto del profesorado que tenía. Aquellas etapas fueron duras en lo personal y académico pues no en pocas ocasiones tuve que sacar asignaturas en segunda convocatoria. Pero la verdad en pocos lugares me sentí tan a gusto como en la Universidad de A Coruña. Es una universidad joven y con proyección. Y en mis tiempos me tocó un profesorado con el que tampoco me importaba suspender porque me aportaba más lo que recibía que una nota.
A fin de cuentas me sentía en casa y había respeto, admiración y buen hacer. Terminé la carrera en tiempo y tuve que hincar mucho codo pero nunca disfruté tanto estudiando, y siendo el caso, tampoco me hubiese estorbado tener que quedarme más tiempo repitiendo asignaturas si fuera necesario. Era feliz. Tenía muchos recursos a mi disposición (es una universidad con amplias bibliotecas, bien dotadas, aulas NET abiertas casi todo el día y un campus moderno con muchos espacios para pasear y además en una ciudad con gran afición por el deporte y rodeada de hermosas playas, muchos centros comerciales, oferta de todo tipo de actividad formativa y unas vistas) ...Para mi es la ciudad mas hermosa que conozco. ¿Se puede pedir mas?. Sí, que de toda Galicia es la ciudad más costeable para vivir. Uno de los sueños imposibles que tengo sería precisamente poder devolver a esta institución todo lo que me ha dado. Quién sabe. Después de la carrera obviamente confié en ellos para el postgrado.
Pero tras ésta introducción, uno de los mejores aprendizajes que recibí en mi etapa fue el siguiente breviario para vivir la universidad desde un punto de vista saludable académicamente.
1- Establece un plan de trabajo. Las asignaturas son extensas, así que establece tus preferencias. En determinados momentos no podrás presentarte a una convocatoria con muchas asignaturas por tener exámenes casi juntos. Con lo cual siempre es mejor preparar a conciencia unos y otros diferirlos para la siguiente convocatoria. El primer barrido de evaluaciones debe atender a presentarse a las asignaturas que mejor has preparado a lo largo del curso, para ir garantizando buenos resultados y buena autoestima
2-No te preocupes si tienes una mala racha de resultados. Eso no significa que en un momento fueses muy bueno y ahora seas un desastre. El suspenso es un proceso normal que conduce posteriormente a aprobar.
3-Relacionado con lo anterior, aconsejo que nunca se mire en las listas a nadie mas que a uno mismo. Y que cuando tengas tiempo revises algún examen en una tutoría pues te dará cierto conocimiento para saber en qué punto estás. "Nunca te compares con nadie" es algo que he aprendido bien. Cada persona está condicionada por muchas circunstancias. Y a veces el rendimiento viene por ahí.
4-Las prácticas: hermosas pero laboriosas. Dependiendo de su obligatoriedad o no que lo dicta el profesorado, son actividades que complementan el aprendizaje teórico. Y también hay una máxima: hazlo siempre con rigurosidad pero sencillo. El profesorado te lo va a agradecer y cuanto menos abarques por tu cuenta, mejor. Establece siempre unos mínimos y máximos y consulta con el profesorado; programa siempre las horas que vas a dedicar a ello. No trates de abarcar de más. Porque cuanto más elaboras a veces más metes la pata. Cuando un informe veas que no puedes mejorarlo, aunque no estés satisfecho, no te preocupes. Ahí entra el profesorado.
5-Evaluación continuada vs exámenes parciales. A veces hay profesorado que ofrece la posibilidad de eliminar parte o toda la materia con controles a lo largo del curso. Para mi gusto, hay asignaturas que pueden facilitarlo pero otras en las que no se debe. Yo no soy partidario de examinar durante el curso porque el alumno está en pleno proceso de asimilación de contenidos a sus esquemas. Bien lo saben los doctores y doctoras en Pedagogía que rara vez ofrecen este tipo de posibilidad pues el aprendizaje es un proceso continuado de inicio a fin y que debe evaluarse globalmente, de forma unificada en pruebas que contemplen lo realizado de inicio a fin. Hay unos tiempos para aprehender y una evaluación parcial implica que todo se olvida muy pronto. Mi consejo es que siempre se participe en la evaluación continua a lo largo del curso aún no siendo esta obligatoria si se diese el caso y que en los exámenes parciales pasa como en todo. Si tus circunstancias y tu planificación no te lo permite no arriesgues con un parcial y ahorra fuerzas. Preséntate solo cuando te veas preparado.
6-Los descansos son tan importantes como los tiempos de estudio. Nunca olvides el ocio responsable y hacer vida social porque encerrarse no es una buena opción; no te garantiza mejores resultados. Valen más dos horas diarias de disfrute en el estudio que 6 y un dolor de cabeza espantoso con el que no puedas levantarte ni ver al día siguiente.
7-Nunca te eches la culpa a tí mismo de un mal resultado y menos a tu falta de capacidad siempre que te hayas esforzado y hecho lo que has podido. Lo cierto es que a veces algún profesorado no ayuda ni tiene un método adecuado. A veces, hay acontecimientos externos que te limitan y otras, pues son simples etapas de la vida. En ocasiones, no estás en el momento adecuado ni en el lugar adecuado. Y en otros casos, cambiando de universidad, de compañeros, de residencia y de profesorado es positivo y uno no se explica a bote pronto por qué antes mal y ahora mejor y estudiando lo mismo. Son simples mejoras de lo cognitivo, conativo, emocional y conductual. O lo que es lo mismo, mejoran una serie de actitudes propias en base a lo que recibes del ambiente social que te rodea. Así que si en un momento algo no va, tranquilo. Cambia de tema. Y no renuncies a la música que te gusta ni a tus hobbies más preciados.
8-No plagies. Trata de elaborar siempre algo tuyo, por muy poco que sea, puedes estar orgulloso.
9-Hay profesorado que le encanta recibir a alumnos en tutorías y le gusta explicar. Aprovecha esas tutorías y a esos profes porque cada vez hay menos así.
10-Faltar a clase a la universidad alguna vez es sano. Primero te ofrece perspectiva desde fuera de lo que estas haciendo, reflexionas sobre tu aprendizaje y en segundo lugar, evitas un poco de estrés.
11-Cuando estudies, no te limites a chapar notas o diapositivas. Amplía siempre con manuales y adquirirás riqueza. Eso si, esquematiza todo según lo preparas y trata de razonar sus utilidades e intertextualidad
12-Es muy importante, sobre todo cuando tienes cierta experiencia, que no hagas mucho caso o ninguno a ciertos comentarios aislados de ciertos profesores y profesoras, que emiten juicios o apreciaciones y valoraciones sui generis del alumnado que trascienden sus funciones. Ésas personas no saben nada de tí ni en muchos casos son conscientes de la realidad en la que viven. Ignorar es lo mejor. Así que si te insultan y eres siempre respetuoso que no te tiemble el pulso: al Vicerrectorado de Profesorado o a quien proceda. Se está para que te ayuden a aprender no para que te humillen.
13-Fundamental: no vengas a la Universidad con la idea de que aquí vas a aprender todo; la educación es propedéutica y la Universidad tiene como función principal prepararte para la vida de una forma concreta: con las bases, conocimientos y recursos específicos suficientes como para que sigas aprendiendo científicamente la disciplina que elijas, a lo largo de la vida. Yo, que he estudiado educación, siempre me he visto en determinadas ocasiones ante un gran volumen de comentarios que afloraron en el ideario colectivo. El más importante: "la formación inicial de las carreras de educación no es buena". Cuando me dicen eso me pregunto si la gente ha asistido a clase, cómo ha estudiado y qué materiales ha utilizado para sacar adelante las asignaturas, si ha realizado las prácticas etc. La queja por la queja se puede expandir a todas las titulaciones sin excepción que han sido empeoradas más si cabe por el Plan Bolonia pero la Universidad no es lugar para la queja sin contenido, es lugar para construir entre todos, desde el conocimiento que aporta la ciencia. En toda mi vida aún no he visto una asignatura de la que no haya transferido algo. Así que yo siempre animo a que si ves alguna cosa que te gustaría que trabajase el profesorado o tienes alguna propuesta u opinión, ¿por qué no se lo dices?, creo que estarán encantados y agradecerán el interés mostrado.
14- Finalmente, volvamos a las raíces. Valora a tu profesorado, al que no se porte bien ignóralo, pero a los demás valóralos. Forman parte de la élite cultural de éste país y ello no correlaciona con su remuneración. Es una vergüenza de la que no informan los medios. Bolonia los ha convertido en profesionales encerrados en sus reductos de trabajo o despachos, con una sobre-exposición a los medios telemáticos que es obligatorio que usen para trabajar, varios de ellos padecen estrés crónico, no sé si realmente cuentan con un patrón estable de sueño reparador y tienen que planificarse no sólo para evaluar, sino para producir investigación y además tienen familia. Los profesores necesitan tiempo para ser profesores y ello implica que necesitan descansar de su labor y tener espacio. Nunca dejes las dudas que tengas para consultarlas en los momentos donde tienen más trabajo, sino que hay que plantearlas a lo largo del año.