Desde Nueva York hasta Hawai, se pueden ver robots de seguridad equipados con un conjunto de sensores patrullando por los perímetros de algunas comunidades residenciales y edificios de apartamentos. Los robots de seguridad se están convirtiendo rápidamente en un complemento viable de los guardias de seguridad humanos, lo que suscita preocupación por los problemas de privacidad y la posible pérdida de puestos de trabajo en el sector de la seguridad. Los críticos también cuestionan su eficacia para proteger a los ciudadanos.
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No me parece muy buena idea dejar nuestra integridad en manos de máquinas programadas por humanos, por no hablar de lo que va a significar en el mundo laboral, otra vuelta de tuerca y para nada, para ir a peor como ciudadanos.
Terrible si en el futuro tienes que explicar algo una puta máquina que te quiere retener po sospechas.
Ya no necesitarán convencer al pobre para que vaya a la guerra por ellos.
Peor será aún cuando tampoco necesiten al pobre para trabajar en sus fábricas.