Elon Musk podrá ser acusado de ser un pésimo gestor, pero en cuanto a inventor se refiere, estamos ante un fuera de serie. Su última locura, como si se tratara de un profesor chiflado cualquiera, es la de crear un automóvil submarino. Sí, como lo leen, Musk tiene diseñado un coche submarino como el que pudimos ver en la película de James Bond de hace 42 años, «La espía que me amó».

Inspirado en el Lotus de 007 de la película El espía que me amó te sentirás como James Bond, al menos tras haber derrochado tanto dinero. ¡No te olvides del tanque de oxígeno o entrarás directamente en los premios Darwin de 2015!

Aunque el cambio no sea inminente, al rojo, amarillo (naranja o ámbar) y verde tradicional de los semáforos podría añadírsele un cuarto color: el blanco. Eso si prospera la recomendación de un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos), que apuestan por añadir un nuevo disco y por ese color para guiar a los vehículos autónomos sin conductor, que estarían conectador con esta luz de manera inalámbrica.

Un muy documentado artículo en The Atlantic, «Get ready for Tesla cops«, describe cómo cada vez más departamentos de policía en los Estados Unidos toman la decisión de sustituir sus vehículos de patrulla por vehículos eléctricos, seducidos por unas prestaciones mucho más brillantes y por un coste total de propiedad claramente inferior.

Un equipo de investigadores de la Unidad de Máquinas Cuánticas del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST) ha decidido desarrollar un sistema alternativo a las baterías y motores que utilizan para desplazarse. Los investigadores del OIST han creado una pista de pruebas en la que circula un vehículo mediante levitación magnética que apenas necesita energía externa.

En este caso se trata de un Seat Mii electric de segunda mano, uno de los primeros coches eléctricos que se vendió en España con magníficos resultados. Su nuevo propietario procedía a 'repostarlo' en un cargador rápido de la marca Zunder cuando se encontró con una desagradable sorpresa: la manguera de carga estaba bloqueada y no había forma humana de desenchufar el coche. El mecanismo de este tipo de mangueras es sencillo: cuentan con un pasador de seguridad, normalmente de plástico, que se activa tan pronto como comienza el proceso de carga.

La situación es bien diferente al otro lado del charco, en Estados Unidos, al menos si miramos a las previsiones que se tienen para los próximos años. Según los datos del Departamento de Energía del país, en apenas 8 años habrá más cargadores rápidos para coches eléctricos que gasolineras. Para que lo pongas en contexto: actualmente en el país norteamericano hay 145.000 estaciones de servicio, según datos de la NACS, por unas 9.000 estaciones de recarga rápida.

Sus precios son mucho más bajos que los de la competencia que emplea a conductores humanos. Allí en el emplazamiento donde Baidu puede operar, un viaje de 10 kilómetros cuesta entre 4 y 16 yuanes (de 0,5 a 2 euros), mientras que el mismo servicio en un taxi tradicional se calcula entre 18 y 30 yuanes (unos 2,30 y 3,80 euros). En California, Cruise se ha quedado sin licencia después de diversos atropellos y muchos ciudadanos han rechazado su expansión. En China, Baidu ha conseguido una valoración de 4,9 sobre 5 puntos