Las fluctuaciones de los átomos del grafeno, de mayor magnitud de lo esperable únicamente por los movimientos Brownianos, podrían ser una fuente de corriente alterna limpia e ilimitada. Para ello se intercalaría entre 2 electrodos una hoja de grafeno cargada negativamente siendo suficiente exponerla a la temperatura ambiente. Según el investigador Paul Thibado de la Universidad de Arkansas y en base a dicho descubrimiento publicado en la Physical Review Letters "Si tuviésemos un reloj con este dispositivo no necesitaría nunca baterías".
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