La primera vez que oí hablar de lenguaje de programación Julia me quedé entusiasmado con sus características: tipado dinámico, buen rendimiento, gestor de paquetes integrado, macro al estilo de Lisp, posibilidad de llamar funciones de Python y C, etc. Sin embargo, cada vez que leo más sobre el lenguaje y, sobre todo, cada vez que experimento más con él, más desencantado me vuelvo.