En los últimos años se habían disparado los problemas, de todo tipo, en la red ferroviaria, que en muchas ocasiones se entremezclan con la pelea política por dilucidar de quién es la responsabilidad y cómo debería mejorarse la gestión. Y, entre medias, el despegue de los operadores 'low cost' en la alta velocidad, que ha cambiado todo el escenario y disparado el número de trenes que circulan y, con ello, las incidencias, en un sistema ferroviario que aún arrastra la falta de inversión que provocó la crisis de hace una década.