El rojipardismo, como algo despectivo, en general se aplica a un tipo muy concreto de actitud, más que de ideas, que tampoco suelen ser muy originales. En este sentido, lo serían quienes insisten en que son de izquierdas pero que, en la práctica, suelen defender los postulados de la derecha, o al menos son bastante acríticos con éstos. Y en cambio suelen ser tremendamente críticos y combativos con el resto de la izquierda, a la que califican de vendida (más cuanto más progresista sea, curiosamente), aunque sin …