Nunca los verás en ninguna revista gastronómica, pero forman parte de la memoria y el presente de tantos días raros. De tantos viajes, esas noches de trabajo a deshoras y tantas gasolineras perdidas en a saber qué carretera. ¿Que qué significa eso? Pastelitos de la pantera rosa, café expreso y cientos de bolsas de basura industrial con sabores y olores maravillosos.