Beneficiándose de un clima muy favorable, Shenlongwan siempre ha sido famoso por sus exquisitas nueces y peras, pero llevar su cosecha al mercado solía ser un serio desafío para los lugareños. Eso es porque hasta el año 2000, para llegar a la sede del condado de la ciudad de Changzhi, tuvieron que desviarse a través de ocho municipios en tres provincias diferentes, o arriesgar sus vidas subiendo escaleras estrechas y peligrosas para llegar a un paso de montaña empinado. Un día, los aldeanos decidieron que las cosas tenían que cambiar.