Gemma Cairns, una mujer escocesa de 32 años, no recuerda la última vez que experimentó un silencio total. Incluso en ausencia de ruidos externos, puede escuchar todo lo que sucede dentro de su cuerpo, desde la sangre que bombea por sus venas hasta los movimientos de sus ojos. Cairns ha podido escuchar ruidos provenientes del interior de su cuerpo desde que tiene uso de razón, pero solo se dio cuenta de que era inusual después de mencionarlo a su madre cuando era adolescente. Se debe a que le falta una pequeña pieza ósea en el oído.