Hablemos claro: Depeche Mode no son un buen grupo. Carecen de la potencia vanguardista de Kraftwerk, de la carga subversiva de Laibach y de la profundidad poética de The Smiths. También les falta la capacidad de mutación que imprimió Robert Smith a The Cure, seguramente la banda con quien comparten más seguidores. Como en el caso de U2, Depeche Mode llevan más de un cuarto de siglo sin entregar un álbum en condiciones.