Domingo de Pentecostés, 11 de la mañana en Mallorca. En un McDonald's de Inca (47 kilómetros al noreste de Magaluf, famoso destino vacacional entre los británicos) una mujer con ropa de fiesta pide una hamburguesa a pesar de la resaca. Algo normal, aunque hay algo diferente. La mujer parece no ser consciente de su "aspecto aireado". Pide sin pudor con el trasero al aire. La falda, ya de por sí ceñida, se ha subido accidentalmente por encima de los glúteos.