En los 38 años de historia de los premios Grammy dos tercios de los nominados pertenecían a los mismos seis países. La lista no es complicada de imaginar: EEUU, Reino Unido, Brasil, India, Mali y Sudáfrica. Solo doce naciones en todo el mundo han tenido un artista ganador, casi todas con el inglés como idioma oficial o dotadas de un sistema de doble pasaporte con algún país anglosajón. Por supuesto, casi todos los ganadores residían en una gran capital global y apenas ninguno en el mundo rural. ¿Hasta que punto esta homogeneidad es un problema?