Nació de las manos de Mattel, como una respuesta a su negativa a hacer las figuras de Star Wars (se negaron y después se arrepintieron de ello, tras el éxito de la película). Según la firma fabricante de muñecos, los niños querían "más monstruos, más disparos, más sangre y tripas". Y así nació la rivalidad entre He-Man, el hombre más poderoso del Universo y Skeletor