Los auriculares son imprescindibles. Es recomendable un entorno poco ruidoso. Poned el volumen alto (con cuidado). Cuando escuchamos un sonido, este es percibido por cada oído de forma distinta. La distancia a la fuente varía. Este desfase, unido al efecto Haas, al apantallamiento que ejerce la propia cabeza y al enmascaramiento de los sonidos débiles por los fuertes, ofrece una información extra al cerebro. Una vez procesada esta información nos da información tridimensional. La cualidad binaural del sonido puede ser simulada por software.
