El cuerpo de las mujeres ha sido siempre un territorio de acceso libre para ellos y ahora escuece que haya que llamar y pedir permiso para pasar. ¿Se puede? será una pregunta cada vez más frecuente a partir de ahora. Quien dice "se puede" también dice ¿quieres? ¿te apetece? ¿seguimos? ¿probamos?... Anda que no hay variaciones de la misma idea. Muchos se quejan de que se pierde romanticismo, otros de que se arruina el misterio. Como si encontrarte una lengua metida en tu garganta al más mínimo descuido fuese el ideal de cortejo.