La asamblea extremeña está construida sobre las ruinas de varios hospitales, antiguos centros sanitarios que se fueron sucediendo a lo largo de las décadas. Según nos cuentan, la policía se ha visto obligada a acudir a la asamblea en varias ocasiones: “La policía era alertada por los empleados de la asamblea porque escuchaban extraños ruidos, pero cuando los agentes llegaban allí no había nada ni nadie”.