El coronavirus, la enfermedad de moda en los medios, es un campo abonado para todo tipo de teorías de la conspiración: ha surgido de la nada, en la siempre opaca China y, repentinamente, amenaza con arrasar la economía mundial. La conclusión no puede ser otra: hay alguien manejando los hilos (y con certeza se apellida Rockefeller, Gates o Soros)... El 5G estaría detrás del brote del coronavirus en Wuhan… y en el crucero Diamond Princess, también equipado con 5G.