Enrique Piñeyro, argentino, excineasta, expiloto de Lapa, médico y actual emprendedor gastronómico, es dueño de un Boeing 787 puesto al servicio de misiones humanitarias, en alianza con Open Arms, un ONG española, en conjunto con Solidaire, su propia organización no gubernamental. Con este avión, en las últimas horas comenzó a realizar vuelos hacia Roma con unos 200 refugiados ucranianos –cada uno- de la guerra con Rusia. La idea, esta semana, es hacer al menos tres de estos viajes.