Sus quejas tienen que ver en buena medida con las escenas de desnudos. "En la tercera temporada, tuve una mala experiencia en el set, en tanto que me acorralaron para hacer una escena en la que saldría semidesnuda", cuenta. "No tuve elección. Estaba mortificada y temblando, y cuando terminé acabé llorando. Tuve que recomponerme para hacer otra escena a continuación". Lilly también reprocha la construcción de Kate, a la que califica de "repulsiva". Pasó de ser autónoma, teniendo su propia historia y objetivos, a estar persiguiendo a dos tíos...