La escena transcurre, como en el cine de terror, entre tinieblas. Un adulto entra adormilado en el cuarto de los niños; los juguetes yacen desordenados por el suelo, muñecos, cochecitos... y bloques de Lego. Entre las telarañas del sueño toma nota mental de echar una buena reprimenda a su prole por irse a dormir sin recoger. Pisa despreocupado, sin la protección de un triste calcetín, y de inmediato siente en sus carnes que ha cometido un terrible error: un dolor que los editores de Today I Found Out describen como "clavarse...