Los "tiradores" de Cuba, pajilleros tropicales presentes en cada esquina, combaten la prohibición de la pornografía dibujando escenas guarras de "art brut"; en paredes semiderruidas.Y están por todas partes: hay avenidas donde los tiradores, ocultos entre los árboles, observan al personal que pasea y lo utilizan como póster central del Penthouse. Los hay que pasean en bicicleta mirando a gente de la calle mientras se la cascan alegremente.