El párroco de la iglesia guadalupana de la Epifanía del Señor, en el estado mexicano norteño de Zacatecas, instaló una figura del Niño Dios de seis metros y cincuenta y ocho centímetros que ha causado furor en todo el país, por ser, según esa parroquia, la imagen más grande del mundo del bebé Jesucristo. "La iglesia tiene ocho metros del techo al suelo, y yo encargué una imagen de seis metros y medio. No tuve nunca la finalidad de que fuera el niño más grande del mundo, simplemente se adaptaba al tamaño de la parroquia", explicó el cura.