Un indigente loco dando el discurso mas cuerdo sobre la vida

El final de un grupo siempre resulta áspero. Después de más de medio siglo de música pop y rock, hemos aprendido que quizá la causa principal sea la ambición para emprender una carrera en solitario de su cantante. En El Canto del Loco también late esta necesidad, pero existen situaciones particulares que confieren a la disolución del grupo madrileño un tono dramático: un compromiso de gira con un gran banco que saltó por los aires, la enemistad insoportable con el manager (que finalmente acabó en la cárcel) y una muerte.

Intentamos demostrar que la ideología no puede ser una frontera. Que hablando se entiende la gente. Que un facha loco está preparado para la convivencia. No fue posible.

Un lunático que lleva varias horas en plena calle gritando como un loco que el fin del mundo es inevitable y que vamos a morir todos no ha dejado de recibir elogios de todos los transeúntes, que consideran que es una persona completamente cabal y razonable, según ha podido saber la prensa. “Vaya, qué hombre tan lúcido”, han comentado los testigos al verle enarbolar un cartel en el que pone “El fin se acerca”.

La discografía de El Canto del Loco abarca una década: su debut, ‘El Canto del Loco’, es de 2000 y su quinto y último álbum, ‘Personas’, de 2008. Esa casualidad los convierte en un símbolo de una época cultural muy concreta, con internet pero sin redes sociales, con discos superventas pero con piratería y, sobre todo, con un público que tenía mucho dinero. La España de El Canto del Loco es la España del chalet con piscina. La España en la que el ascensor social no solo existía sino que iba a toda velocidad y en una sola dirección: hacia arriba.

En una inusual violación de la seguridad en la base aérea que opera el avión presidencial Air Force One, un intruso aparentemente sin rumbo pasó desapercibido durante varias horas y subió y bajó de un avión en la línea de vuelo antes de que su extravagante gorro lo delatara.

Jesse Thistle pasó más de una década viviendo entre las calles y la cárcel. A pesar de esto, ha logrado convertirse en un experto en la cultura de sus ancestros indígenas canadienses, con la ayuda de su madre, de quien fue separado cuando era un niño pequeño.

Querido doctor, me pongo en sus manos. Haga usted de mí lo que guste. Carta de un loco de Guy de Maupassant.

En la colina de Jesús Quintero han caminado bandidos, toreros, políticos, filósofos, asesinos, guerrilleros, artistas y deportistas. También seres de otro planeta. Si existen o no los extraterrestres, solo Quintero tiene la respuesta, pero vale más por sus silencios que por lo que sabe, y cuanto más calla, menos se le olvida.

Puede haber algo más paradójico y adelantado a su tiempo que este vídeo? Fijaros en el título de la canción, los colores de los trajes de cada integrante, los bailes... Esto de alguna manera debería de convertirse en el himno del partido liderado por Abascal que tanto defiende a los homosexuales.

Hubo un tiempo, a principios de los 2000, en que Carlos Vázquez Moreno, conocido como Tibu —un tiburón implacable de los negocios—, era uno de los hombres más poderosos del mundo de la música en España. Mánager de Hombres G, El Canto del Loco, Javier Gurruchaga, Marta Sánchez, Javier Álvarez, Vicente Amigo, José Mercé o Aute, entre otros, había conseguido grandes proezas para sus representados: la vuelta de Hombres G y su unión, a posteriori, para una gira con El Canto del Loco.

Alberto me vuelvo loco

Aquel niño regordete que destrozaba su ordenador en cuatro minutos se hizo tan famoso que fue el protagonista de numerosos chistes. El joven grabó el famoso vídeo destrozando el ordenador a modo de parodia, al ver como los medios de comunicación culpaban a los videojuegos de lo que ocurrido en la escuela de Emsdetten. Pretendía mofarse del concepto de jugador desequilibrado y violento que se estaba propagando. Por culpa de FocusTV consiguió lo contrario. Cuando intentó aclarar sus verdaderas intenciones con otros vídeos ya era demasiado tarde.

Llegó a ganar 16 millones de dólares pero ciertas adicciones y un trastorno bipolar le llevaron por un camino muy alejado del de un deportista de su nivel. Ahora, ha salido a la luz un vídeo en el que se le ve en un pésimo estado físico, en la calle, y después de que, en otro documento gráfico, se viera cómo alguien le golpea en plena calle mientras Delonte se mantiene inmóvil.

Hace tiempo que algunos dudamos del equilibrio mental de Carles Puigdemont, pero él mismo acaba de proporcionarnos la prueba definitiva de que no está en sus cabales. Se trata de un breve video grabado en Nochevieja en el que se le ve tocando la guitarra --bueno, tocar no es el término exacto, pues nos hallamos ante un genuino rascatripas-- e interpretando el viejo éxito de John Denver (1943-1997) Country roads take me home, incluido en su álbum de 1972 Rocky Mountain High.

La mujer se presentó como Emily Zamourka, cantante y música de 52 años procedente de Rusia. Aprendió a cantar de niña viendo ópera en la televisión, y su pasión por la música le llevó a aprender a tocar el piano y el violín siendo ya más mayor. Se mudó a Norteamérica esperando vivir con independencia y nuevas experiencias. Trabajó en asilos y restaurantes antes de dedicarse a enseñar música. Por desgracia, tuvo problemas médicos, que le causaron muchas dificultades y así acabó en Los Angeles.

Mono loco Aladdin Abu es una hermosa canción para cantar y divertirse.

Miles de ciudadanos de todas las partes del territorio español viajarán a Madrid para exigir, en tono dialogante y pacífico, la unidad de España y el fusilamiento de los presos independentistas. A la manifestación, organizada por el PP, se unierán diferentes formaciones políticas así como otras asociaciones para reclamar el fin del proceso independentista. Lo que no se esperaba es que a la convocatoria también acudiera la asociación española de ornitólogos.

El primer "Peseto Loco" fue "Centimito Tarumba", un carretero del siglo XVIII

"Morir de frío entre las miradas indiferentes de aquellos que pasan por tu lado. Lo contrario al amor no es el odio, sino la indiferencia."