Un misionero fundamentalista estadounidense, ligado a una iglesia baptista, ha sido acusado por las autoridades brasileñas por entrar en el territorio de unos indígenas no contactados de la Amazonía, exponiendo a esta tribu a enfermedades que podrían resultarles mortales, como la gripe, el sarampión o una simple conjuntivitis, para las cuales no tienen resistencia. Steve Campbell estaría financiado por la Greene Baptist Church de Maine y se habría adentrado en las tierras del pueblo Hi-Merima mientras enseñaba a nativos a usar el GPS.